"CADENA PERPETUA" - Frank Darabont
NOS QUEDA LA ESPERANZA
Andy Dufresne es enviado a prisión con una condena de cadena perpetua. Está acusado de asesinar a su esposa, pero es inocente. Sus compañeros de prisión le responden enseguida: “Aquí todos somos inocentes”.
Un soberbio Morgan Freeman nos relata en primera persona la película. Y oímos de sus labios que “la esperanza es muy peligrosa, puede volver a un hombre loco”. Pero Dufresne (Tim Robbins) apuesta por la esperanza y cada día es un nuevo motivo para luchar. Todo es difícil y todo se consigue a base de constancia, de paciencia. Pero siempre con la base de la esperanza, insisto, es lo que realmente diferencia a esta maravillosa historia de otras películas de ambientes carcelarios.
Andy Dufresne consigue poco a poco que su vida y también la de sus compañeros sea un poco menos dura, hay un momento en que todos beben cerveza muy fría en una terraza que están cubriendo de alquitrán en pleno verano, y nos dice Morgan Freeman que “es uno de los mejores momentos de su vida”.
Porque la amistad es otro de los soportes sobre los que gira la película, amistad verdadera y sin condiciones: -“En su primera noche en la cárcel, Andy Dufresne me costó dos paquetes de tabaco. Ni siquiera hizo un ruido”.
En su última noche en prisión, Andy se pasea con los zapatos nuevos del alcaide, ya no hay nada que pueda detenerlo, porque como él mismo dice: -“¿Quién se fija en unos zapatos?”.
La tengo como una de las mejores elipsis que he visto nunca. El alcaide llega a su oficina como todas las mañanas, Andy limpia sus zapatos por las noches y se los guarda. Al abrir la caja se encuentra con otros zapatos, desgastados y muy viejos, y justo en ese momento suena la alarma. De pronto comprende –comprendemos todos- que se ha producido la fuga, la huida hacia la libertad.
“Andy Dufresne se arrastró hacia la libertad a través de quinientas yardas de residuos malolientes que no puedo imaginar ó quizá no quiera imaginarlo, quinientas yardas es la longitud de cinco campos de fútbol, se arrastró por un río de mierda y salió limpio al otro lado”.
“Cadena Perpetua” me ha enseñado que la esperanza es motor de vida, y que solo podemos alcanzar la libertad sacrificando algo (a veces mucho) de nosotros mismos.
“Cadena Perpetua” me ha enseñado esto, y mucho más, pero sobre todo, me tiene pegado a la pantalla durante dos horas cada vez que la reponen en televisión (que son muchas) y esa es la virtud principal, lo que realmente convierte una película en una obra maestra.
¡Ah!, y nos queda Zihuatanejo, en el Pacífico. –“¿Y por qué el Pacífico?”, pregunta Morgan Freeman, -“Porque es un mar que no tiene memoria”.
Por Alfonso Lozano
A mi me ocurre lo mismo, cada vez que la reponen me gusta verla. La escena en la que él se encierra en el despacho y pone en el tocadiscos El Aria para que todos los presos lo oigan, me parece soberbia, como llevar un rayo de luz a un lugar donde rina la más absoluta oscuridad. Muy buena elección Alfonso. Besos
ResponderEliminarMª Paz
Alfonso, me quedo con esta frase:
ResponderEliminar"la esperanza es motor de vida, y que solo podemos alcanzar la libertad sacrificando algo (a veces mucho) de nosotros mismos."
Creo que no he visto esta película, o tal vez en parte. Me la apunto en pendientes.
Saludos
L;)
Excelente pelicula, maravillosa experiencia vital, LA ESPERANZA, que nunca decaiga. Esta película es una joya y en tu repor la has plasmado perfectamente. Es un canto a la vida y la comparo a "Que bello es vivir" en este sentido que comentamos. Recomiendo que la vean todos aquellos que se sientan depres!!! Un abrazo Alfonso.
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