MALIA creció en Malawi, en África Oriental. Al ser una excolonia británica, en la que la segregación y el racismo habían dejado una profunda huella, la unión de sus padres nunca fue bien vista y les causó muchos problemas. Mientras vivió en África, MALIA se sintió desconectada del mundo occidental, “como en una burbuja”. Pero al trasladarse a Londres con catorce años todo un nuevo mundo se abrió ante sus ojos. Años más tarde, mientras trabajaba en un restaurante-club de jazz se enamoró de la música que hoy en día forma parte de su vida. Allí descubrió a Billie Holiday, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald o Nina Simone, a las que llama sus “profesoras de canto”. Esta música soul, su música “del alma”, es hoy su música, y la escena jazz su nuevo hogar.   MALIA regresa a los escenarios con su nuevo disco, “Black Orchid”, un homenaje personal a Nina Simone, a sus canciones y a la influencia que han supuesto en su vida y en su carrera. Una colección de clásicos reinterpretados por