Somos lo que comemos.

Somos lo que comemos. Los buitres a lo largo del tiempo, han sido asociados a malos augurios, puesto que su negocio es la muerte. Que le van a hacer, es su nicho ecológico. Se suelen denominar carroñeros, ya que la carne de la que se alimentan está en claro proceso de descomposición y se denomina carroña. Aunque es un proceso bastante llamativo, no vemos ni un tercio de lo que realmente está ocurriendo. Una vez sobrevenida la muerte, el organismo del animal deja de tener control sobre el resto de seres vivos que habitan en él y empieza una guerra por ver quien se lleva una mayor parte del pastel. Durante la degradación, las células muertas se rompen y liberan toda clase de sustancias -incluidas enzimas- que crean un ambiente ideal para bacterias y los hongos. Las bacterias producen una gran variedad de derivados químicos, por ejemplo, liberan al medio la putrescina y la cadaverina, que son responsables del olor desagradable. Los rasgos del an...