LACIPO
En esta nueva entrada tengo el gusto de presentaros a otro nuevo colaborador, se trata de Salvador Sánchez, profesor licenciado en historia y experto arqueólogo, también integrante y compañero de nuestro grupo de senderismo Grupo Arca Málaga y que nos manda el presente artículo.
A propuesta de Salvador visitamos Casares, pueblo precioso y en un enclave espectacular que visitamos por la tarde, ya que por la mañana nos centramos en las ruinas de lo que queda de la ciudad romana de Lacipo. También por cercanía, visitamos los baños de la Hedionda, que ya comentaremos en otra ocasión.
LACIPO
"Las
ruinas de la ciudad romana de Lacipo se encuentran localizadas en la cumbre del
cerro del Torreón, término municipal de Casares (Málaga), dentro del cortijo de
Alechipe, nombre éste que proviene de su antepasado latino. Las
ruinas se encuentran a pocos kilómetros de Casares, sobre un promontorio de
unos 300 metros de altitud, dando su cara oeste hacia los ríos Genal y
Guadiaro. Desde este enclave se divisa una dilatada campiña.
El
origen de Lacipo se remonta al siglo VI a.C. a modo de asentamiento ibero-turdetano
muy influenciado por la cultura púnico-fenicia. Desde
la antigüedad se señalaba a esta ciudad como población turdetana. Los turdetanos fueron un pueblo íbero que habitó
en parte de Andalucía Occidental, coincidiendo con la zona de influencia
Tartésica. Fue una importante ciudad, hecho atestiguado por su nombre o
topónimo, las monedas que acuñó en época romana, sus murallas y sus esculturas
ibéricas.
opus signinum |
Los restos arquitectónicos que se pueden observar en
el Cerro del Torreón son bastante significativos, destacando la base de un
edificio público labrado en sillería y dos grandes aljibes recubiertos de opus
signinum en buen estado, uno de ellos parcialmente abovedado. También
se puede constatar la presencia de un acueducto, sustentado por grandes columnas
rectangulares. No obstante el elemento más sobresaliente es la
muralla que protegiera la plaza, de la cual han quedado restos bastante
consistentes.
La muralla puede verse en la zona occidental del
cerro, asomada al valle. Sin duda debió ajustarse a la cumbre del cerro, aunque
en la actualidad no se aprecian restos en el frente oriental y sólo algunos
breves vestigios en el meridional y el septentrional.
Estos restos de sus murallas indígenas están
construidos con enormes bloques de piedra. En la parte noroeste quedan grandes
lienzos de muralla formando ángulo.
Parece ser que sus murallas fueron reconstruidas
varias veces. A la época romana parece corresponder el lienzo de muralla, que
en difícil equilibrio, se mantiene junto a un desnivel del terreno.
Las
excavaciones arqueológicas fechan el abandono de la ciudad en el siglo IV d.C.
Nunca más se volvería a habitar, si bien su recuerdo continuaría en la memoria
de las gentes. Así lo indica el empleo de su solar como necrópolis en época
visigoda, detectado arqueológicamente."
SALVADOR SANCHEZ |
Muy bueno el reportaje, tanto las imagenes, como los comentarios, como los recuerdos. Por cierto Salva ha salido muy arqueologo a lo Indiana Jones!!! Hay que repetir de manera urgente!!!
ResponderEliminarPaco Arias.
Interesantísimo reportaje de uno de los tantos tesoros escondidos de la provincia. Les sugiero dos temas igualmente interesantes: lagares de los montes de Málaga y ruinas arabes de Mazmullar. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. En el archivo del 29 de mayo del presente año, subimos un artículo sobre Mazmullar, con la suerte de alguien trajo una escalera y pudimos bajar al preciso aljibe árabe, pudiendo fotagrafiarlo. Espero que te guste también.
EliminarUna entrada estupenda, como siempre. Enhorabuena por tu nuevo colaborador.
ResponderEliminarBesos