MÁLAGA ANTIGUA - PLAZA DEL OBISPO


1920-30
En la plaza del Obispo convergen la Catedral, a la cual le dedicaremos un artículo en un futuro, dos bloques de viviendas y el Palacio Episcopal.
Las realización de este palacio supone la obra más importante de su autor y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil malagueña, y en ella Ramos distribuye los espacios alrededor de dos patios sucesivos, agrupando en torno al primero de ellos la zona pública del conjunto y levantando un cuerpo bajo con arquerías, mientras que en el segundo dispone sus frentes abiertos con balcones, ubicando sobre un costado una escalera de tipo imperial de doble tiro que comunica con la zona alta del palacio. Alrededor del segundo patio también organizado en dos plantas de altura con una ligera estructura de arquería, se distribuyen las dependencias privadas que se destinan al prelado.
1924

Muy importante por su alta calidad compositiva es el diseño de su fachada principal, de tres plantas de altura, que se articula a través de pilastras pareadas y simples de bajo resalte entre las que se disponen grandes huecos a modo de balcones en las plantas superiores y de ventanales en la inferior. De un barroco clasicista donde destacan los frontones rectos y curvos de los huecos superiores, sobresale en esta fachada su magnífica portada-retablo que se le superpone en el centro, en tres cuerpos de altura, combinando mármoles en colores gris para el fondo y rosa en las columnas, cuyo número decrece progresivamente en cada planta superior.
1932

En ella destaca el gran balcón de movido diseño sobre la puerta de acceso, los elegantes remates con que se coronan pilastras y columnas, y los escudos que se muestran sobre la puerta de ingreso. Asimismo es de destacar en el último cuerpo de esta portada la profunda hornacina enmarcada entre pilastras con guirnaldas que aloja en su interior una imagen de la Virgen de las Angustias, obra de Fernando Ortiz.

 A la muerte de Antonio Ramos en 1782, las obras de este palacio las continúa su sucesor José Martín de Aldehuela, quizás el autor de la balaustrada de piedra con que se acaba superiormente el edificio, añadido en un momento posterior.

Esta Virgen de la Angustias, no sucumbió a la barbarie de la guerra civil, ya que se cuenta de que un miliciano republicano, al subir junto a la escultura y justo antes de derribarla, le colocó la boina que él mismo llevaba puesta, viendo esto, un compañero le gritó desde abajo, “¿no irás a tirar una virgen republicana?”, y parece ser que este hecho fue lo que salvo a esta imagen.   

Actualmente parte del edificio ha sido adaptado para sede del Museo Diocesano del Arte Sacro de la ciudad de Málaga. Bien de Interés Cultural, este Palacio Episcopal está catalogado como monumento, según declaración publicada en el BOJA en el año 1991.

En un pasado, este edificio funcionó como seminario. Los aspirantes a sacerdotes al final de sus tareas, solían pasear por el paseo de España. Los malagueños al ver el trasiego de seminaristas arriba y debajo de esta avenida, junto al muro que delimitaba el puerto, empezaron a llamarle “el paseo de los curas”, nombre por el que es más conocido este lugar actualmente.
Por último comentar que hubo una época en la cual, la plaza del Obispo era el punto de salida y  llegada de las diligencias de pasajeros. También fue uno de los escenarios de la película " El puente de San Luis Rey".           
                                                                                                                                      Años 40



Comentarios

  1. Una buenísima reseña porque las fotos son preciosas y, el contenido histórico y anecdótico sumamente interesante, me gusta, como siempre.
    Besos

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